TRABAJO DE FUERZA EN DEPORTES DE RESISTENCIA; TRIATLÓN
NATACIÓN – CICLISMO - CARRERA
De sobra es sabido que la
resistencia es la principal capacidad física que se necesita para practicar
triatlón o cualquier otro deporte de características similares.
Todo esfuerzo mantenido durante
más de 10 minutos se considera de resistencia. En triatlón, la prueba más corta
dura 1 hora aproximadamente (distancia sprint), pudiendo llegar hasta las 17
horas en los de larga distancia (Ironman), por lo que podríamos considerarlo
como el deporte de referencia en el fondo y ultrafondo.
En otras ocasiones ya he hablado
sobre como entrenar la resistencia, tanto aeróbica como anaeróbica, pero esta
vez toca estudiar la importancia del trabajo de fuerza, la gran olvidada por la
mayoría de los deportistas no profesionales, ya sea por falta de tiempo o por el
propio desconocimiento.
Esta capacidad física juega un
papel muy importante en la programación de los entrenamientos tanto de
triatlón, como en cualquiera de sus disciplinas por separado.
¿QUÉ BENEFICIOS OBTENEMOS CON EL TRABAJO FUERZA?
RENDIMIENTO. En primer lugar, sirve
para fortalecer la musculatura directamente implicada en nuestro deporte, así
como todos los elementos que componen las estructuras articulares; tendones,
ligamentos, cápsulas, etc. Trabajar la fuerza nos va a permitir ser “más
fuertes en la resistencia”.
PREVENCIÓN. Es segundo lugar, va a
prevenir la aparición de determinadas lesiones por el mero hecho de acostumbrar
al cuerpo a trabajar con cargas superiores a las que se les exige durante la
práctica deportiva.
ESTABILIZACIÓN. Por último, nos va a
proporcionar control postural, permitiendo ejecutar nuestras acciones técnicas
con mayor dominio sobre el cuerpo.
Teniendo en
cuenta que nuestros brazos y piernas están anclados al tronco (“core” para los
modernos), la falta de fuerza en nuestro núcleo corporal provocará mucha
desestabilización postural, perjudicando el rendimiento.
¿CÓMO DEBEMOS TRABAJAR LA FUERZA?
“Grosso
modo”, realizando un trabajo de ACONDICIONAMIENTO
FÍSICO GENERAL (AFG) durante toda la temporada, al menos una vez a la semana,
lo consideraríamos suficiente para cubrir nuestras necesidades.
Este trabajo de AFG supondría
hacer ejercicios con nuestro propio peso corporal, con gomas elásticas o cintas
de trabajo en suspensión (TRX), intentando hacer muchas repeticiones (20-30),
con poca intensidad y poco tiempo de descanso. Lo ideal sería hacerlo a modo de
circuito, con una duración de 10´ cada vuelta y poder repetirlo al menos 2-3
veces en la misma sesión. Las abdominales son pieza clave en este tipo de
trabajo, siendo el ejercicio que más se repite.
El principal problema de repetir
este programa durante todo el año o temporada tras temporada, es que nuestro
cuerpo se acostumbra a hacer siempre el mismo esfuerzo y deja de
proporcionarnos los beneficios descritos anteriormente. Esto es lo que se
conoce como “Adaptación Estándar del
Organismo al Esfuerzo”.
Por eso se recomienda un trabajo
planificado a lo largo de toda la temporada, incluyendo diferentes ciclos de
fuerza según las etapas de la temporada.
1ª etapa: FUERZA
ADAPTACIÓN
En pretemporada o mesociclos
introductorios se aconseja empezar con un trabajo de FUERZA ADAPTACIÓN (FA), que consiste en dedicar de 2 a 6 semanas a
hacer una toma de contacto con el trabajo de fuerza, empezando casi sin cargas
e introduciendo intensidad poco a poco para evitar las temidas agujetas y/o
lesiones por sobrecarga.
La propia indica el objetivo que
se persigue; ADAPTACIÓN: adaptarse poco a poco. No querer ponerse fuerte en dos
semanas o evitar aborrecer el gimnasio si nunca lo has pisado.
Aprovecho para aclarar que el
hecho no poder movernos por tener agujetas del gimnasio es síntoma de una mala
planificación del trabajo de fuerza. No por tener más agujetas entrenamos
mejor. Al revés, te va a impedir entrenar en los próximos días y si lo haces
corres el riesgo de rotura muscular.
Desmonto también el mito del
“agua con azúcar” para prevenir las agujetas. Quién se lo haya inventado ya ha
tenido su momento de gloria, pero con los avances científicos o solo el sentido
común, está más que demostrado que las agujetas solo se previenen entrenando
con cabeza y sin ninguna pócima mágica.
EJEMPLOS DE CIRCUITOS DE FUERZA PARA EL DESARROLLO DEL ACONDICIONAMIENTO FÍSICO GENERAL
2ª etapa: FUERZA HIPERTROFIA
Una vez finalizado este período de F-A, que puede durar de 2 semanas para los más avanzados o 2 meses para los menos, pasaríamos a un trabajo de FUERZA HIPERTROFIA (FH) en los primeros mesociclos básicos, con el objetivo de ganar masa muscular para poder absorber trabajos más exigentes en conforme avance la temporada.
No preocuparse con la báscula estas semanas porque es normal que cojamos algo de peso, ya sea por el propio aumento de la musculatura o por retención de líquidos.
Además, no debemos tener competiciones a la vista y estamos sembrando ahora para recoger en el futuro. Tendremos la sensación de estar un poco más hinchados y de entrenar más lastrado de la cuenta.
Este ciclo de fuerza, que pasaría de un trabajo de HIPERTROFIA BAJA – MEDIA – ALTA, tendría una duración de entre 1 y 2 meses y coincidiría con entrenamientos muy generales en las otras disciplinas del triatlón; rodajes largos y cómodos en bici, trabajos ligeros y medios en piscina, etc.
3ª etapa: FUERZA
MÁXIMA
Durante la segunda mitad del
período preparatorio general o acumulación, progresaríamos a un trabajo de FUERZA MÁXIMA (FM), que tiene como
principal objetivo ganar fuerza absoluta en base a la mejora del reclutamiento
o sincronización de fibras musculares.
Habrá expertos que leyendo este
post critiquen el trabajo de FM en triatlón, pero se puede demostrar que
incluyendo algunas sesiones de fuerza máxima activamos fibras musculares que
estaban dormidas por no haberse necesitado nunca y que con estos “toques” de
fuerza se despiertan para mejorar nuestro rendimiento. Esto es lo que se conoce
como el RECLUTAMIENTO de fibras musculares, donde podemos pasar de utilizar el 80-85%
del total de nuestras fibras musculares, al 95-98% de las mismas.
Una vez reclutadas, pasaríamos a
un trabajo de SINCRONIZACIÓN de fibras, cuyo principal objetivo es que todas
ellas trabajen al mismo tiempo y poder generar la mayor fuerza posible.
Sucede lo mismo que con el
trabajo de “velocidad pura”, que muchos considerarán que no es necesario
trabajarla en los deportes de resistencia, sobre todo si no disputas los primeros
puestos. Tanto la velocidad como la FM son componentes que, trabajados a su
debido tiempo, nos proporcionaran mejoras insospechadas.
Tanto para una cosa como para la
otra es necesario hacer series con mucha intensidad, pocas repeticiones y mucho
tiempo de descanso. La duración de este ciclo de trabajo debe ser bastante
corta, intentando no sobrepasar las 3-4 semanas de duración y todavía alejado
de las competiciones principales.
4ª etapa: FUERZA
RESISTENCIA
Una vez pasemos a período
preparatorio específico o mesociclos de transformación, trabajaremos la FUERZA RESISTENCIA (FR), que como
comentamos anteriormente, es la que más se parece a nuestro deporte y, por lo
tanto, la que realmente vamos a necesitar.
Todo el trabajo previo tiene como
objetivo poder ejecutar un trabajo de FR con la mayor intensidad posible. Por
ejemplo; un ejercicio de FR con sentadillas sería hacer 5 series de 20
repeticiones con 10kg de peso. Gracias al trabajo previo de FA, FH y FM podemos
hacerla con más peso (15kg) o más repeticiones (30), además de evitar las
temidas agujetas y/o lesiones musculares.
La duración de este tipo de
trabajo debe ser la más larga, abarcando todo el período preparatorio
específico o de transformación, pudiendo coincidir con las primeras competiciones
de la temporada o con aquellas de carácter secundario. No aconsejo hacer este tipo de
trabajo la semana de una competición importante, sobre todo para llegar lo más
fresco posible y poder meter sesiones de descanso o descarga.
La FR tiene una progresión en su
trabajo que hace que evolucione de FR corta – media – alta, variando la
intensidad de la carga en cuanto a series y repeticiones.
5ª etapa: FUERZA
APLICADA
Llegado el momento de competir
con regularidad o las competiciones marcadas en rojo en nuestro calendario, nos
centraremos en un trabajo de FUERZA APLICADA
(FAp), es decir, la fuerza que se trabaja sobre el campo de batalla.
Con esto quiero decir que nos
tenemos que alejar un poco del gimnasio y volver al trabajo de
Acondicionamiento Físico General AFG que hablábamos al principio de todo, o
trabajar la fuerza “in-situ” en cada uno de los medios del triatlón: en el agua
mediante palas, gomas, bañadores de arrastre, corrientes, oleajes, etc. En
ciclismo o carrera con cuestas, desarrollos fuertes, viento en contra, etc.
Es el tipo de fuerza que debe
realizarse durante toda la temporada de forma transversal en todos los
entrenamientos, además de la única que debemos continuar en los períodos de
competición.

Esquema resumen de entrenamiento de los diferentes tipos de fuerza
Por último, os dejo un esquema resumen de los diferentes tipo de fuerza, así como la organización de las cargas de trabajo. Algo como el "Santo Grial" del entrenamiento de fuerza.
Hola buenos dias,
ResponderEliminarEl año pasado hice varias half's y este año me he decidio a hacer el Iron man de barcelona. Estaba leyendo el trabajo de fuerza y quería comentarte que cuantos dias a la semana hay que dedicar a ellos. Estaba pensando en seguirlo, me ha parecido muy interesante. Esta superbien!!